“Protección del cielo nocturno en Chile: Justificación ambiental y astronómica”.
La protección del cielo nocturno ante el fenómeno de la contaminación lumínica ha tenido en sus inicios una justificación astronómica, pero poco a poco se ha complementado con la necesidad de proteger el medio ambiente nocturno, evitar o disminuir los efectos colaterales derivados de la iluminación en la salud de las personas y también por motivos energéticos y de ahorro en electricidad.
Sobre el primer punto, astronómico, es reconocido que existen escasas "ventanas al Universo" disponibles en nuestro planeta, por lo que su protección adquiere cada vez más relevancia. Esta rama científica desarrolla instrumentos cada vez más precisos, sofisticados y sensibles, por lo que la iluminación deficiente en los centros industriales y ciudades, afectan cada vez más a los observatorios astronómicos.
En el norte de Chile se ha implementado una normativa de protección que ya lleva 10 años de implementación. Para facilitar dicha protección, CONAMA y los observatorios astronómicos internacionales AURA, CARSO y ESO crearon la Oficina de Protección de la Calidad del Cielo del Norte de Chile -OPCC- la que trabaja con instituciones públicas y privadas en el cuidado del cielo nocturno patrimonial de las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, promoviendo el cumplimiento del DS 686/98 Minecon, Norma de Emisión para la Regulación de la Contaminación Lumínica.
Los científicos buscan conocer las respuestas a preguntas básicas observando y/o haciendo modelos de lo que los rodea.
Desde 1929, con las observaciones de Edwin Hubble, se sabe que el Universo se expande, siendo este hecho uno de los pilares del modelo cosmológico del Big-Bang.
Recientemente (desde 1998 a la fecha) se han encontrado evidencias que sugieren la posibilidad de que el Universo se está expandiendo de manera acelerada como consecuencia de que el mismo esté dominado por lo que se conoce genéricamente como Energía Oscura.
En esta charla se hará una breve historia de la evolución del Universo y se comentan cuáles son las observaciones que sugieren estos resultados y cuáles son los modelos teóricos alternativos que buscan explicar la existencia y la naturaleza de dicha Energía Oscura.
Lo que parece una pregunta quizá absurda, no resulta tanto, si acaso sabemos observarla. Como producto de mis estudios, propondré un modo de aproximarse a ella desde su realidad, en su realidad, en su capacidad de objeto portador de símbolos, como todavía suele suceder con las formas artísticas creadas por muchos y muchas mapuches que generan formas desde una más que centenaria tradición. Porque tanto las alfareras, como las tejedoras o los talladores, utilizan signos y símbolos en sus obras, transmitidos de generación en generación, así como los poetas mapuches usan de la metáfora, portadora de sus sentimientos.
Estas afirmaciones proponen un modo de apreciar el Arte Indígena desde dentro de su ser, en lo más relevante de sus formas expresivas, desplazando modos de acercamiento que no respetan al creador indígena y a su pensamiento, especialmente cuando lo creado suele ser calificado sólo como “artesanía”, es decir, en su capacidad de ser objeto funcional, útil, desconociendo el claro hecho que el arte de origen precolombino, y sus modelos de pensamiento, posee un especial don: además de corresponder a modelos funcionales, portan símbolos, relacionados con la cosmovisión del pueblo respectivo. Tal situación suele ser muy frecuente, cuando se trata de estudiar el arte de los indígenas de prácticamente toda América, pues se los suele considerar “menos creadores” que los europeos, clásica salida para valorar a los infravalorados de siempre. Esto implica, para decirlo de manera simple, el no saber que las culturas nativas se caracterizaron por usar de signos de carácter convencional, además de otras clases de signo.
Pero, no intentaré dar una clase de estética, sino de hablar de un hallazgo que hice hace cerca de treinta y cuatro años, lo que publiqué tras una cuidadosa búsqueda de testimonios en los museos del sur de Chile, los cuales me permitieron fotografiar varios cientos de piezas arqueológicas, en un total de poco más de cuatro mil seiscientas fotos de objetos, muchos con detalles, para poder realizar un análisis objetivo de estos. Luego de meses de análisis, y aplicando una metodología ya probada en las colecciones pertenecientes a dos museos, surgió como fruto un libro, que titulé “Simbolismo en la alfarería mapuche”, con un subtítulo que llamó aún más la atención, lo llamé “claves astronómicas”, vinculando los resultados con la cosmovisión mapuche, como es lógico. Ello se debió a una feliz casualidad, la que pude prolongar con la observación sistemática de varios otros objetos, de la misma familia y origen.
Posteriormente, para confirmar las conclusiones extraídas del conjunto de observaciones, a sugerencia de una persona del Museo Nacional de Historia Natural, apliqué los resultados a dos objetos de la cultura diaguita, poseedores del mismo sistema gráfico que las logradas en la cultura mapuche, considerando que los resultados podrían ser semejantes, por pertenecer a dos culturas que posiblemente tuvieron noticias una de la otra, y no tuve malos resultados. También aprecié que los resultados convergían con los anteriores, proponiendo el empleo de un sistema gráfico común, con una información astronómica también común entre ambas culturas. Como había una pieza del área del río Aconcagua que manifestaba rasgos semejantes a algunas del área mapuche, cabía la posibilidad de que algo similar ocurriese entre ellos y la cultura situada al norte de ellos.
En síntesis, he contrastado los resultados obtenidos de la observación de piezas mapuches con otras obras, relativamente similares, pertenecientes a culturas situadas al norte de ésta.
Insisto en la valoración de estas obras como creación propia de las culturas citadas, rescatando algo que se puede observar como manifestaciones culturales propias, supuestamente, de otras áreas americanas. Ello conduce hacia una necesaria reflexión: podemos pensar que la cultura mapuche compartió elementos con diversos pueblos de la América precolombina, lo que no parece ser imposible, porque los testimonios son tangibles, están allí. De hecho, ni mayas ni aztecas, u otros grupos étnicos de Mesoamérica sabían de la existencia de manifestaciones iguales a las suyas en Mesopotamia, sin embargo, su pensamiento consiguió similares logros, e, incluso, algunos, de mayor precisión que los del Viejo Mundo, como el descubrimiento del cero, que los árabes introdujeron en Europa. Valiosos aportes al desarrollo del pensamiento humano.
9:00-9:15 Inauguración Seminario y ceremonia de bienvenida.
9:15-10:15 Exposición: Sr. Carlos González Vargas
"Alfarería Mapuche:¿ Un testimonío de Astronomía Mapuche?.
10:20-10:40 Coffe Break
10:45-11:45 Exposición: Dr. Francisco Peña Campos
“Una Breve Historia del Universo”
11:55-12:55 Exposición: Mg. Pedro Sanhueza
“Protección del cielo nocturno en Chile: Justificación ambiental y astronómica”.
13:05-13:20 Ceremonia de Cierre.
El seminario de Astronomía "Una mirada a los orígenes" busca dar a conocer los diferentes tópicos abarcados por la astronomía desde los inicios de la humanidad como herramienta para medir el tiempo además de estar estrechamente ligada a la cosmogonía y religiosidad de los diferentes pueblos que se extienden sobre nuestrro planeta,por lo que es muy común encontrar evidencias de observación en piezas arqueológicas de las más diversas formas. Hoy en día esta búsqueda de conocimiento se refleja en el estudio de diferentes modelos cosmológicos que buscan entender el funcionamiento del universo,encontrándose en la actualidad con desafíos que plantean una nueva forma de observar la ciencia,aunque el desmedido avance de la tecnología ha provocado diferentes problemáticas tanto para la medición de objetos astronómicos y para el medioambiente en general, es así como se pretende explicar los aclances de la contaminación lumínica en los diferentes seres vivos de nuestro planeta.
La organización de esté evento es un trabajo conjunto entre el depto. de Ingeniería eléctrica y el Club de Astronomía Ojos del Sur(CAOS).
Se realizará el día 9 de noviembre a las 9:00 am en el auditorio Selva Saavedra del Campus Andrés Bello de la Universidad de La Frontera.